Luke Ramone Harper, de ocho años murió en Dublin, Irlanda, luego de inhalar helio de uno de los globos que fue utilizado para adornar su fiesta de cumpleaños. El pequeño, que sufría de autismo, fue hallado inconsciente en el piso de su habitación. El menor aspiró el gas helio, lo que le produjo un paro cardíaco fatal.
Sucedió 2 de abril de 2021, pero recién ahora, tras una extensa investigación, la justicia determinó que su deceso fue accidental. Sus padres dieron a conocer el hecho para advertir sobre los riesgos de jugar con los globos de helio.
Hilary McSweeney, mamá del menor, señaló que su hijo sufrió lesiones cerebrales mortales inducidas por helio después de colocar sobre su cabeza un globo que había comprado para su fiesta número 8, tan solo una semana antes de la tragedia, asegura The Mirror. La autopsia realizada se determinó que el chico sufrió lesiones cerebrales fatales al aspirar el helio de su globo
Según informa el diario británico, su madre lo encontró con el globo en la cabeza, tendido boca abajo en el suelo, y trató de reanimarlo llevándolo afuera para que tomara aire fresco. Al llegar la ambulancia la mujer percibió que su hijo “estaba en problemas” porque los médicos no dejaban de hacerle masajes cardíacos.
Los padres del niño quieren concientizar sobre los riesgos de este tipo de globos, para evitar que vuelva a suceder un accidente de este tipo.
Finalmente, la mamá del infante contó al medio señalado que previo a su deceso, ella se acostó en la cama de hospital de su hijo con la que fuera su manta favorita y su osito de peluche para así despedir a Luke.
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