Un grupo de científicos polacos descubrió que los hombres bajos “en realidad pueden estar evolutivamente conectados” a lo que se conoce como “el oscuro”, lo que se refiere a rasgos de personalidad de la tríada, asociados con un comportamiento más conflictivo.
Estos rasgos incluyen psicopatía (falta de empatía y comportamientos antisociales), narcisismo (egocentrismo) y maquiavelismo (manipulación e indiferencia hacia la mortalidad).
“Nuestro estudio proporciona la primera evaluación (que conocemos) de cómo los rasgos de la tríada oscura se relacionan con la altura y las actitudes de altura”, escribieron los investigadores en el estudio de 367 hombres y mujeres, publicado en la revista de Elsevier Personality and Individual Differences .
“Demostramos que las personas que tienen una gran cantidad de rasgos de la tríada oscura no solo están menos satisfechas con su altura, sino que esto puede deberse a que en realidad son más bajos.
Según explican, esto les lleva a creer que los síndromes de comportamiento de los rasgos de la tríada oscura pueden ser parte de un conjunto de sistemas psicológicos diseñados por la selección natural para permitirles a las personas de menor estatura una forma de seguir compitiendo en los grandes desafíos de la vida.
El estudio explica que aunque las mujeres más bajas “pueden usar el engaño para parecer más deseables o para obtener protección y recursos”, los científicos no vieron el mismo vínculo entre los rasgos de personalidad de la tríada oscura y su altura.
Los pequeños deben imponerse de otra manera
Investigaron el llamado complejo de Napoleón, llamado así por el (supuestamente) líder que medía 1,68 que buscó el poder a través de la agresión y de quien los periódicos británicos se burlaron de su altura durante la revolución francesa, y descubrió que el mito se basaba en verdad.
Teorizan que cuando una persona no es físicamente formidable y no tiene una presencia intimidante, tiene que imponerse de otras maneras, convirtiéndose en cambio en “psicológicamente formidable”, dijo la autora principal Monika Kozlowska, de la Universidad de Wroclaw de Polonia.
“Aparentar ser más poderosos puede, a su vez, hacer que otras personas los perciban más altos de lo que realmente son”, aseguró.
Además, explica que los hombres más bajos con rasgos como la psicopatía pueden usarlos para exigir respeto, imponer costos a los demás e impresionar a las parejas románticas.
La Opinión
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