Anaya Peterson, es una mujer fanática del arte corporal. Tiene su cuerpo cubierto de tatuajes y en el 2020 decidió tatuarse el ojo derecho color azul. La mujer reconoció que solo tuvo resequedad ocular y dolores de cabeza producto de la tinta interna y aunque no pasó a mayores, a finales de ese año optó por tatuarse el globo ocular izquierdo de color púrpura.
Si bien pasó el tiempo no fue hasta el 2021 que empezó a tener problemas en los párpados ya que cuando se despertaba estos estaban inflamados. Por este motivo decidió acudir al médico donde la medicaron y decidieron hacerle una biopsia en uno de los ojos.
Según los resultados, Anaya ya no tiene una visión 20/20 y que a distancia no puede ver las características de las caras. “ Si no me hubiera tatuado los ojos, no tendría este problema. Incluso hoy me desperté con más moscas volantes en los ojos”, dijo.
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Su hija le advirtió también ¿Qué ocurriría si quedaba ciega? ya que no estaba de acuerdo con la decisión. Si bien los médicos la atendieron adquirió una modificación del globo ocular después de una posible reacción a la tinta, lo que podría provocarle en un futuro cataratas.
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La mujer compartió su caso en su perfil de TikTok a través de videos que han recibido toda clase de críticas. “Básicamente estoy a punto de quedarme ciega”, añadió. “Si pudiera retroceder en el tiempo, no me habría hecho un tatuaje en el ojo”, lamentó.