En el año 40 del reinado de Ramses II, en Egipto, ya se registraban las ausencias de los trabajadores y los motivos. Algunos tan frecuentes en la época, pero que suenan tan extraños hoy en día, como «embalsamar a un hermano» o «elaborar cerveza».
Así lo recoge un ostracón (bloque de piedra para escribir, en este caso, caliza) del año 1250 A.C., encontrado en Deir el-Medina (Tebas), al norte de Egipto, y que se encuentra en el British Museum de Londres, que sirvió como registro de asistencia al trabajo.
La piedra tiene escritas 24 líneas, en escritura hierática, por cada lado, abarcando 70 días. Ahí rezan los nombres de los trabajadores, junto con la fecha, indicando cuál es la razón de la falta al trabajo: «haciendo ofrendas a los dioses«, «le picó un escorpión«, «su hija estaba sangrando», «construyendo su casa«, «haciendo una libación a su padre» (una ofrenda que consistía en derramar vino u otros líquidos en el suelo).
Aunque algunos de los motivos puedan ser tan anacrónicos como estos, sin embargo, la mayoría de los anotados son más normales, clasificados como «enfermedad» (unas cien veces) o «está con su jefe«.
Este tipo de soportes eran utilizados con frecuencia para anotar recibos, registros u otros tipos de documentos, ya que eran más baratos que el papiro. Suelen estar escritos en hierático o demótico, y a veces en cursiva.
PUBLICIDAD 
Síguenos en FACEBOOK
Mira también
Comentarios