Aunque ya han pasado más de dos semanas desde que Will Smith y Chris Rock protagonizaran una escena jamás vista en la historia de la ceremonia de los Óscar (no faltaron voces que aseguraron que se trataba de un montaje), lo cierto es que la bofetada del actor al cómico a raíz de un chiste relacionado con la alopecia que sufre la mujer del primero, Jada Pinkett Smith, sigue dando que hablar. Lo que nadie podría imaginar es que detrás del incidente iba a esconderse un beneficio económico para los implicados.
Pese a que Will Smith ha salido mal parado después de la bofetada y tras ver cómo la Academia de Hollywood le vetaba para las próximas diez galas, además que Netflix paralizaba “Fast and Loose” y Sony posponía “Bad Boys 4”, paradójicamente sus ingresos no sólo no se han visto afectados, sino que han aumentado.
La razón se esconde en “Will”, las memorias publicadas el pasado mes de diciembre, pues tras el incidente se han convertido en uno de los libros más demandados en Estados Unidos, tal y como recoge la revista “Forbes”.


“Will” vuelve a estar ahora en la lista de “USA TODAY” de los 150 libros más vendidos, concretamente en el puesto 73. Además, el libro también ha entrado en la lista de los libros más vendidos de papel y electrónicos de no ficción del “New York Times”, escalando del puesto 14º al 2º.
El interés que suscita la autobiografía de Will Smith se explica por los capítulos en los que el actor relata aspectos como sus pensamientos suicidas o la compleja relación con su padre, al que adoraba al tiempo que lo odiaba por la violencia con que trataba a su madre. “Mi padre maltrataba a mi madre, pero al mismo tiempo, también era uno de los mejores hombres que he conocido. Ese es un conflicto que realmente te impacta porque piensas, ‘¿No deberías odiar a alguien que maltrata a tu madre?’. Tardé años y años en poder procesar esa dicotomía”, explicaría en “El Hormiguero”.
Negocio


Chris Rock, que desde el primer momento se negó a denunciar a Will Smith, también está sabiendo cómo sacar rédito a la bofetada más famosa de los últimos tiempos pese a ser el que se la llevó. No en vano, desde entonces sus espectáculos de humor se cuentan por llenos allá por donde vaya.
Sea por el morbo que despierta o por si se refiere al asunto, lo cierto es que el público no quiere perderse sus monólogos, por más que, no se sabe si en broma o en serio, Chris Rock haya revelado sus intenciones.
La información no es solo poder, también vale su peso en oro. Cuando un personaje está en el centro de una polémica, su opinión al respecto vale muchos miles de dólares. Chris Rock es muy consciente de ello y quiere hacer negocio del guantazo que recibió.
“Estoy bien, tengo un espectáculo completo y no hablaré de eso hasta que me paguen. La vida es buena. Recuperé mi audición”, declaraba Chris Rock hace unos días.
Agencias




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