Afiliados a la Central Obrera boliviana (COB) volvieron a protestar en los alrededores de la plaza Murillo, en el centro de La Paz, luego de que su dirigencia rompiera el diálogo con el Gobierno.
La movilización exige al presidente Rodrigo Paz la abrogación del Decreto Supremo 5503, que, entre varias medidas económicas, levanta la subvención a los hidrocarburos.
“Al ver la negativa de la abrogación del Decreto 5503, todas las bases por unanimidad han decidido no tener una Navidad. Vamos a luchar y seguir con el paro general indefinido movilizado”, afirmó el secretario ejecutivo de la COB, Mario Argollo, al salir del encuentro.
Ahora, los movilizados vuelven a rodear los ingresos a la plaza Murillo. El martes, en su afán por ingresar al centro político, los trabajadores agredieron a los miembros de la Policía Boliviana, que instalaron barricadas de metal para frenar su paso.
Impedidos de ingresar, varios mineros lanzaron cachorros de dinamita contra los policías y éstos respondieron con gases lacrimógenos para disipar la protesta.
La dirigencia anunció que no cesará en sus movilizaciones hasta que el mandatario disponga la abrogación de lo que consideran un “decreto maldito”.
Varios sectores afiliados a la COB manifestaron respaldo a su dirigencia, incluso, algunos líderes dijeron que, de ser necesario, pasarán Navidad en las calles y “en pie de lucha”, hasta lograr la abrogación del decreto cuestionado.
Además de eso, ratificaron el paro indefinido y anunciaron que radicalizarán sus medidas de protesta.
La Razón











