Según el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, la demanda de aceite de soya de la Planta de Biodiésel -que fue inaugurada este martes en la capital cruceña- no afectará a las exportaciones del sector productivo, ya que la premisa es dar mayor dinamismo a la economía.
“El objetivo es dinamizar la economía, que podamos ampliar la frontera agrícola, que podamos tener mayor producción de soya, que sigamos con las exportaciones de soya, de harina, de aceite”, señaló el ejecutivo en entrevista con UNITEL.
Con este horizonte, Dorgathen remarcó que se busca mayor producción, no solamente aceite de soya, que es el insumo que requerirá la planta, sino también aceites de otros cultivos como totaí, cusi o macororó, así como otras materias primas que se pueden utilizar en plantas de biodiesel.
“Entonces las ventajas son muy grandes y el objetivo es dinamizar la economía y que podamos ampliar la producción de aceites vegetales para la planta de biodiesel y también para la exportación”, apuntó el ejecutivo, al referir que la planta puesta en marcha este martes generará $us 140 millones de ahorro.
Asimismo, el titular de la petrolera estatal sostuvo que el aceite se convertirá en un producto industrializado, lo que generará mayor valor agregado.
“El costo del biodiesel va a ser mucho más alto que el costo solamente de crudo, un aceite desgomado que se podría vender afuera. Vamos a tener una ventaja en precio del biodiesel contra un aceite vegetal”, resaltó la autoridad.
Si bien apuntó a ampliar la frontera agrícola, Dorgathen evitó referirse al uso de biotecnología que vienen pidiendo los productores, entre ellos los soyeros, para aumentar la productividad en el campo, apuntando que este es un tema que compete a otros ministerios y no así a YPFB.
UNITEL