Argentina logró este jueves un canje voluntario de la deuda soberana en pesos por 4,3 billones de pesos, unos $us 20.000 millones al cambio del día, informó a la AFP una fuente del ministerio de Economía.
«Despejamos vencimientos por más de 4,3 billones de pesos, extendiendo la curva a los años 2024 y 2025, con un porcentaje global de adhesión de 64% de los títulos elegibles», dijo la fuente, que pidió reserva de identidad.
La operación financiera estuvo destinada a aliviar los vencimientos en moneda local de 2023, año electoral, y pasarlos a fechas de 2024 y 2025.
El acuerdo para realizar el canje había sido sellado hace tres días por el ministro de Economía, Sergio Massa, con representantes de la banca y de los fondos de inversión.
«Con este proceso de reordenamiento y extensión de la curva soberana en pesos, lograremos preservar la sostenibilidad de la deuda», dijo en una de sus cuentas de redes sociales el secretario de Finanzas, Eduardo Setti.
A cambio de los bonos en pesos, el gobierno ofreció una canasta de dos tipos de activos, unos que se ajustan sólo por inflación y otros por una combinación de inflación con la evolución del tipo de cambio oficial.
Un 44% de la deuda en pesos está en poder de los bancos privados y los fondos, en tanto que el resto se distribuye entre las empresas del Estado, organismos oficiales y tenedores individuales.
El gobierno ya había realizado un canje de deuda en pesos por 3 billones de pesos en enero.
A raíz del nuevo canje, la agencia calificadora global S&P recortó este jueves la calificación de deuda en pesos de Argentina de CCC- a SD (Selective Default o incumplimiento de pago selectivo), al observar «vulnerabilidades macroeconómicas», según un comunicado fechado en Nueva York.
La economía creció 5,2% en 2022, pero la inflación luce desbordada y entre las mayores del mundo con 95,8% anual en 2022.
El país cuenta con el apoyo del Fondo Monetario Internacional por haber cumplido metas fiscales para mantener activo un crédito de facilidades extendidas por una deuda de $us 44.000 millones.
La Razón