Las fuerzas de seguridad argelinas detuvieron a 36 personas implicadas supuestamente en la muerte del joven Djamel Ben Ismail, voluntario en las labores de extinción de incendios en la provincia de Tizi Ouzou (noreste) y que fue linchado y quemado vivo por decenas de vecinos tras acusarle de haber provocado el fuego.
Según los resultados preliminares de la investigación, entre los detenidos se encuentra un individuo que asestó la primera puñalada cuando la víctima se encontraba en el furgón policial y que pudo ser interceptado cuando trataba de huir a Marruecos, explicó el director general de la Policía judicial, Mohamed Chakour, en un conferencia de prensa celebrada en la capital.
Ben Ismail, de 35 años y originario de la provincia de Aïn Defla, a 245 kilómetros de distancia, viajó el pasado 11 de agosto junto a otras dos personas al municipio de Larabaa Nath Irathen, uno de los más castigados por las llamas, y pidió protección a una brigada de policía después de que un grupo de personas le acusaran de «pirómano», explicó Chakour.
«La patrulla le llevó a la comisaría pero a su llegada los policías se vieron rodeados por una multitud histérica que les impidió acceder al interior», señaló el responsable, que defendió que los agentes no lanzaron disparos de advertencia al aire para evitar empeorar la situación.
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Asimismo reveló que gracias a los vídeos de los testigos compartidos en las redes sociales, la Policía pudo llevar a cabo la identificación de los agresores «en tiempo récord» y aseguró que las operaciones de búsqueda continúan.
En las imágenes que circulan en internet y que han conmocionado a la opinión pública, se aprecia cómo varias decenas de jóvenes se introducen en las instalaciones de la comisaría y sacan a la víctima de la furgoneta antes de tirarle al suelo y golpearle brutalmente.
Horas antes de su muerte, en una entrevista a la cadena privada «Awraas TV», el joven declaró haber acudido al lugar «en solidaridad con nuestro pueblo, esperamos que cada argelino juegue su papel».
En las últimas 24 horas Argelia ha logrado extinguir más de 74 incendios del centenar que arrasan desde el pasado lunes el norte del país, principalmente en la región de la Cabilia, y que se ha cobrado la vida de al menos 73 personas, 33 de ellas militares.
Un total de 19 focos continúan activos en diez de las 58 provincias del país aunque la mayoría están «controlados» y no suponen un peligro para los habitantes de la zona, indicó hoy el subdirector de comunicación de la Protección Civil, Farouk Achour.
En un discurso a la nación pronunciado este jueves, el mandatario, Abdelmadjid Tebboune, insistió en que los incendios son intencionados y señaló como responsables al Movimiento por la Autodeterminación de la Cabilia (MAK) y el movimiento islamista Rachad, clasificados por las autoridades el pasado mayo como «grupos terroristas».
Argelia, el mayor país del continente y con más de cuatro millones de hectáreas de bosques, vive en las últimas semanas una ola de calor, a lo que se suma la escasez de agua, fuertes vientos calientes provenientes del desierto y el difícil acceso a las zonas montañosas.
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EFE
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