(Suiza).- La muerte de una familia de cinco integrantes consternó a Suiza, después de que se lanzaran desde el séptimo piso de su edificio uno tras otro, las autoridades informaron que sus muertes fueron preparadas e incluso ensayadas, pero no tenían la fecha fijada para hacerlo.
Si bien el hecho se registró el 24 de marzo de 2022 en un elegante elegante edificio de Montreux, recién este martes el ministerio público archivó el caso y constató que se trató de un suicidio colectivo planificado.
Las víctimas fueron identificadas como el padre Éric David, de 40 años, su esposa, Nasrine Feraoun, de 41, su hermana gemela, Narjisse Feraoun, así como los dos hijos de la pareja, una niña de 8 años y Allan de 15 (el único sobreviviente), se precipitaron desde una altura de 25 metros.
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A pesar de que se comprobó el suicidio, el ministerio público reveló “que la madre y su hermana tenían personalidades dominantes y posesivas, lo que contrastaba con un padre tímido”.
Ellas tenían “un fuerte dominio de los niños y los mantenían en la creencia de que el mundo les era hostil”, agregó.
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La familia casi no tenía ningún contacto con el exterior, los niños estaban escolarizados en casa y solo la hermana gemela iba regularmente al trabajo.
Al parecer un procedimiento de verificación realizado por dos policías el 24 de marzo 2022 en la mañana, fue lo que impulsó a la familia a pasar al acto.
AGENCIAS
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