La Unión Europea (UE) planteó el fortalecimiento de “la capacidad efectiva” en la lucha contra el narcotráfico, tanto al interior del bloque como en sus programas de cooperación internacional. En este contexto, Europa aceptó negociar con Bolivia un inédito programa de intercambio de información con la Europol. Será la primera cooperación policial directa en medio de reportes récord sobre el tráfico de cocaína
La postura europea fue planteada durante la reunión entre los ministros del Interior de Argentina, Bolivia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador y Panamá, que son parte del Comité Latinoamericano de Seguridad (Clasi) con sus pares del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de la UE (JAI), precisamente para analizar los retos que enfrenta la región como el narcotráfico y el crimen organizado.
“A la luz de las amenazas criminales a las que se enfrentan los países de la UE y América Latina, los ministros subrayaron la necesidad de unir fuerzas para dar respuestas”, señala la declaración ministerial suscrita ayer en Bruselas, Bélgica, la sede de la UE.
La declaración también destaca la necesidad de, entre otras cosas, “crear capacidades efectivas para luchar contra el tráfico ilícito de drogas”, la trata de seres humanos y el tráfico de migrantes, así como aumentar la cooperación entre las agencias europeas y latinoamericanas.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó anoche, de manera escueta, que se reunió con la directora de Europol, Catherine De Bolle, “con el compromiso de coordinar acciones conjuntas para fortalecer la seguridad de ambas regiones”. El inédito encuentro se produjo en medio de las negociaciones que autorizó la Comisión Europea, la entidad administrativa de la UE, de establecer una negociación para “el intercambio de información”.
La cooperación de Europa a Bolivia en el ámbito de la seguridad fue promovida desde 2007, en los primeros años del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) y estuvo vinculada a la financiación de los estudios de monitoreo de plantaciones de coca y el desarrollo alternativo. Tras la expulsión de la DEA en 2008, la cooperación europea apuntó a la capacitación y formación de policías, jueces y fiscales. No hubo acciones operativas y fue ejecutada a través de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
Del Castillo también se reunió con autoridades del puerto de Amberes, en Bélgica, a donde llegan los alijos de cocaína producida en América del Sur.
“Hablamos de igual a igual, de trabajar de manera conjunta, porque sabemos que la única forma de conseguir mejores resultados contra el crimen trasnacional, es trabajando de manera conjunta”, afirmó Del Castillo en contacto con la prensa europea.
“Hemos iniciado un diálogo entre Europol, la Unión Europea y el Estado boliviano para cumplir un acuerdo de intercambio de información”, dijo el martes a EL DEBER el embajador de la UE, Michael Dóczy. El representante diplomático explicó que los detalles de estas conversaciones se manejarán en Bruselas, la sede de la UE. “Es una decisión de la Comisión Europea que ha dado luz verde para comenzar con este diálogo con el Gobierno”, remarcó el embajador Dóczy.
“Está claro que la información sobre narcotráfico, relacionada con la cocaína que llega desde Sudamérica a los puertos de la Unión Europea es muy preocupante”, sostuvo el representante.
Las autoridades de España y agencias especializadas de Europa ejecutaron en los últimos 14 meses tres operativos antidroga de alta relevancia para Bolivia, pero en ninguno de estos casos participó la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), según explicaciones de personeros gubernamentales
Una de las operaciones más recientes tuvo lugar en el aeropuerto Barajas, de Madrid, e implicó a un vuelo de la aerolínea estatal BoA que logró transportar casi media tonelada de cocaína. Antes, en febrero de 2022, la Europol dio cuenta de una megaoperación coordinada con sus pares de Brasil y Paraguay, además de la DEA, para desbaratar una organización criminal que traficó “toneladas de cocaína boliviana” hasta ese continente, pero a través de “un centro de comando” que estaba en Dubái.
El embajador de España Francisco Javier Gassó, en contacto con EL DEBER, dijo que en noviembre habrá una reunión bilateral con Bolivia. “Queremos tener resultados concretos, por ejemplo, una mejor coordinación y colaboración entre las fuerzas de seguridad de España y Bolivia”, puntualizó el representante en el nuevo escenario de cooperación.
El Deber
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