Bolivia se comprometió este martes a alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, pero consideró que es necesario “un golpe de timón de proporciones históricas”, estímulo financiero y transferencia tecnológica para las naciones.
La postura la expresó el presidente Luis Arce durante su participación en el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible, convocado bajo los auspicios de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“El Estado Plurinacional de Bolivia reafirma su compromiso para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sin embargo, queda claramente establecido que para alcanzar dichos objetivos necesitamos un golpe de timón de proporciones históricas a través de acciones colectivas sin precedentes, debemos desechar el capitalismo y promover políticas más humanas, redistributivas del ingreso y compatibles con la Madre Tierra”, afirmó.
Restan 7 años para alcanzar las 169 metas bajo los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que fueron trazados en 2015.
Arce recordó que el cumplimiento de las metas se ha visto comprometida por la pandemia de la Covid-19 en 2020, que obligó a los países a orientar sus esfuerzos, principalmente económicos, a la atención y contención del virus.
“Cuando la economía mundial estaba sobrepasando lentamente la crisis ocasionada por la pandemia de 2020, se inició el conflicto bélico en Europa del Este que trajo consigo presiones inflacionarias y amenazas de recesión en las principales economías del mundo”, refirió.
Ante ese escenario, consideró de “relevancia histórica” el reencaminar el multilateralismo, entendido como el mecanismo capaz de concentrar los esfuerzos de todos los países para financiar los Objetivos de Desarrollo, atendiendo las necesidades de financiamiento de acuerdo a las diferentes realidades de nuestros países.
“Con un estímulo financiero y transferencia de tecnología adecuados, nuestros países podrán resistir las tormentas económicas y realizar inversiones críticas en el desarrollo sostenible”, afirmó y enfatizó que “para alcanzar los objetivos, debemos desplegar inversiones en los sectores estratégicos de cada país”.
Al respecto, mencionó que en Bolivia se realizan importantes inversiones en la producción agropecuaria y en un proceso de industrialización con enfoque de sustitución de importaciones.
También subrayó que el Estado cuenta “con la mayor reserva de litio del mundo”, 23 millones de toneladas en los salares de Oruro y Potosí.
Nosotros “aspiramos a convertirnos en un actor catalítico en la transición justa mundial hacia la electromovilidad”, aseguró y explicó que se tiene en inversiones más de $us 3.000 millones de dólares, “la mayor inversión jamás realizada para la industrialización del litio a través de tecnologías de última generación y respetando a la Madre Tierra”.
La estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) es la encargada de explotar y transformar el litio boliviano y en ese propósito firmó convenios con dos empresas chinas y una rusa bajo un modelo de negocios soberano.
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Se trata del consorcio chino CBC (Catl Brunp & Cmoc); la Corporación Citic Guoan (perteneciente a Citic Group de China) y la empresa Uranium One Group (perteneciente a la Corporación Rosatom de Rusia).
“Garantizando una gobernanza soberana y responsable de este valioso recurso, demostramos nuestro compromiso con la sostenibilidad de Bolivia y del mundo”, aseguró Arce.
ABI
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