El Movimiento Tercer Sistema (MTS), de Félix Patzi, dio una sorpresa ayer al anunciar públicamente su respaldo al Movimiento Al Socialismo (MAS) rumbo al balotaje por la Gobernación de La Paz. Patzi, líder del MTS, es un acérrimo crítico del partido azul y en marzo de 2020 rechazó la invitación de retornar a las filas del MAS.
“Vamos a brindar el apoyo incondicional (al candidato del MAS) por el departamento y la coyuntura”, comunicó el representante del MTS y excandidato a la alcaldía paceña Ronald Escóbar, quien a su vez afirmó que se tiene el compromiso del MAS de dar continuidad a los proyectos y programas de Patzi.
No obstante, Escóbar dejó en claro que la decisión no involucra a su líder ni al MTS a nivel nacional. “Es una decisión autónoma, soberana como departamento, no incluye a nuestro presidente (Félix Patzi) nacional ni al MTS a nivel nacional”, enfatizó Escóbar .
Paradojicamente, el partido de Patzi compite contra el MAS por la Gobernación en Pando y él suscribió adhesiones el fin de semana con el adversario del candidato azul en Tarija.
El MTS se alía en La Paz con el partido al cual perteneció su líder y el mismo que le negó la candidatura a la Gobernación paceña en las subnacionales de 2010, tras ser sorprendido manejando en estado de ebriedad. “Discúlpeme señor Presidente (…) por la unidad del partido”, dijo entonces Patzi y luego hizo 1.000 adobes, cumpliendo con la sanción de la justicia comunitaria en busca de retomar la postulación. Sin embargo, no tuvo éxito.
En los comicios subnacionales de 2015, Patzi se enfrentó al MAS y consiguió la Gobernación de La Paz con SOL.Bo. Su disidencia se marcó más fuerte el año siguiente cuando se puso de lado de la campaña por el “No” para el referendo del 21 de febrero de 2016.
Ya como jefe del MTS encabezó los denominados “Patzicletazos” a nivel nacional, una campaña en bicicleta, con el letrero “Tiranía NO”, que buscó rechazar el intentó del partido azul de modificar el artículo 168 de la Constitución vía referendo.
En 2018, después del fracaso de un nuevo Pacto Fiscal, tildó al gobierno del MAS como “gonista y neoliberal” y expresó: “Distribuimos competencias, pero no modificamos una coma de la Ley de Participación Popular, seguimos con eso, por tanto, damos más competencias y ni un centavo quieren dar”.
En diciembre 2019 acusó al gobierno del MAS de perjudicar al departamento y frenar proyectos de desarrollo.
“El gobierno de Evo Morales perjudicó mucho al departamento de La Paz, en términos de gestión del Estado, con el inconcluso Pacto Fiscal, pero también con procedimientos e instrucciones para mantener dudosas deudas de la Gobernación o frenar proyectos de desarrollo”, manifestó.

Patzi también postuló como candidato a la presidencia en el proceso electoral fallido del 20 de octubre de 2019, que quedó anulado, y anunció su candidatura a las elecciones de 2020, aunque después declinó indicando que no quería ser parte de la dispersión de la votación contra el MAS.
En las subnacionales de este año, varios de los candidatos del MTS fueron hostigados por afines al MAS. “Violencia política y física que hemos sufrido en el municipio de Entre Ríos a nuestra candidata a alcaldesa Julia Calle; algo inaceptable”, dijo Patzi a principios de marzo.
Este fin de semana, el líder del MTS selló una adhesión con el candidato de Unidos por Tarija, Óscar Montes, quien disputa la gobernación con el candidato del MAS, Álvaro Ruiz.
“Firmamos este acuerdo en una coyuntura bastante difícil y complicada, no tan democrática. Es por eso que es tan necesario unir fuerzas (…). Como MTS de manera soberana apoyamos al futuro gobernador, que estamos seguros será Óscar Montes”, expresó Patzi.
Para el analista Gregorio Lanza, hay una especie de oportunismo de parte del MTS, que al verse rechazado por la alianza Jallalla en La Paz, que postula a Santos Quispe, busca mantenerse aunque sea con un mínimo espacio de poder en la Gobernación del departamento de La Paz.
“En cualquier situación es un acuerdo por un mínimo de espacios de poder. El convenio que están haciendo con el MAS es para recibir unos pequeños espacios que les permita sobrevivir. Patzi es uno de los líderes de aquella generación que ya está saliendo de la arena política (…) En resumen es una actitud oportunista por un mínimo espacio de poder, donde la política se convierte en un toma y da”, señaló Lanza.
Punto de vista
“Ya no se trata de doctrina política”


Esta adhesión del MTS con el MAS en La Paz nos indica un poco cómo en Bolivia las alternativas políticas se adoptan en el modelo y el sistema que al principio dicen combatir. Uno de los males en Bolivia es que la política ya no se entiende como propuestas para transformar la realidad, sino como formas de acceder a los servicios del Estado y tratar de permanecer en ellos, aferrarse a ellos, y uno se aferra en la medida que no transforma ni incomoda.
A mi modo de ver el MTS, con todo el potencial que tenía de generar una nueva idea, una nueva política, vio que sus ideas eran totalmente irreconciliables a lo que es la realidad. Igual que el MAS, se metió simplemente a administrar la realidad y a desarrollar el apetito por permanecer en los cargos, por seguir aprovechando un sistema político que a un principio intentaban transformar.
Al parecer, el MTS intentó llegar a un convenio con Santos Quispe; sin embargo, Santos Quispe es una fuerza nueva emergente que no tiene todavía este tipo de aproximación al poder político y que está todavía basado en ciertos ideales y en ciertos principios, y que depende sobre todo de un electorado que es muy sensible en este nivel, un electorado que repudia las componendas políticas y que está esperando todavía a organismos políticos transformadores.
Llega a acuerdos con el MAS porque ya no se trata de doctrina política, sino simplemente de garantizar ciertos espacios en el manejo del Estado que puedan asegurar su permanencia como un partido más.
Fuente: PÁGINA SIETE.

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