El hombre tenía detención domiciliaria en la ciudad de El Alto, pero lo encontraron en un bus con destino a Puerto Quijarro.
Severo Armando S. M. intentó fugarse hasta el Brasil para evadir la investigación por un caso de asesinato en la ciudad de El Alto. En las últimas horas, fue detenido en el departamento de Santa Cruz cuando ya había emprendido el viaje hacia el vecino país.
El hombre está implicado en un caso de linchamiento que derivo en muerte, registrado el 30 de octubre del 2023, en la zona 3 de Mayo, en Bajo Alpacoma. El hecho genero polémica ya que las investigaciones determinaron que la víctima, identificada como Ariel Arnaldo Álvarez Gerónimo, era en realidad una persona inocente y lo confundieron con un ladrón de autos.
Severo, de 38 años, fue beneficiado con detención domiciliaria, a pesar de ser el principal acusador y provocando la muerte de la víctima. Luego de concluir las investigaciones, el juez determinó encarcelarlo en el Centro Penitenciario San Pedro de Chonchocoro, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Chávez.
Al conocer esta determinación, el sujeto, acompañado de su hermano, decidió viajar por tierra hasta Puerto Quijarro, desde donde pretendía salir a territorio brasileño, reporta Erbol.
Los hermanos se transportaban en un bus de pasajeros de la empresa 2 de Mayo, hasta que el 17 de abril fueron capturados en un control de la localidad de Puerto Pailas.
Según el reporte policial, en el control se verificó que Severo tenía cuentas pendientes con la justicia.
Por su intento de fuga, Severo ahora debe cumplir prisión preventiva acusado de un delito más, en tanto que su hermano –que tiene antecedentes policiales- tiene detención domiciliaria. El sujeto fue nuevamente trasladado al departamento de La Paz.
A la vez, la Policía informó que se aprehendieron a otros siete implicados en el asesinato del joven. Se trata de Juan Efraín C. H., de 37 años; Judith Maribel P. Q., de 36 años; María Elizabeth T. C., de 35 años; Isaac Noe R. M., de 37 años; Jorge Hernán L. Q., de 46 años; Enrique A. S., de 43 años; y Vladimir M. M., de 30 años, todos vecinos de la zona.
El día del asesinato, efectivos policiales se constituyeron al lugar para realizar el levantamiento legal del cadáver, que presentaba hematomas, contusiones y se encontraba maniatado al poste de un arco de fútbol. Ariel fue linchado por una turba de vecinos al ser confundido con un ladrón que trataba de llevarse un vehículo de uno de los vecinos del lugar.
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