Reynaldo Ch., el taxista que fue acusado de participar del secuestro del bebé Álex en La Paz, el año pasado, está en terapia intensiva por una infección en los riñones, un mal que, según su abogado, lo obtuvo en celdas policiales.
«Recordemos que él estuvo más de un mes ilegalmente depositado en celdas policiales, pese a que una autoridad jurisdiccional ha establecido que él debía guardar detención preventiva en San Pedro, no se lo ha movido, lo han detenido ilegalmente», indicó su abogado, Manolo Rojas.
Reynaldo no tiene hijos, pero sí un hermano y una sobrina, quienes, según el jurista, continuarán con el proceso para encontrar justicia.
«Esto no va a claudicar, vamos a hacer mayor eco y le pedimos al ministro de Gobierno, así como ha sido diligente para presentar la imagen de mi representado como el supuesto culpable, hoy que se digne a ir al Hospital de Clínicas a socorrerlo», dijo Rojas.
Los antecedentes del caso
El 16 de agosto de 2023, Reynaldo, que ofrecía sus servicios como taxista, llevó en su vehículo a Nieves M.C., quien tenía en sus brazos al bebé Álex y una acompañante. El chofer hizo un recorrido desde la calle Murillo hasta la zona de Villa Fátima, desconociendo que se trataba de un rapto.
Dos días después, el bebé apareció abandonado en la zona Miraflores y devuelto a sus padres. Nieves fue aprehendida y confesó el crimen.
Tras la revisión de las cámaras de vigilancia, el taxista fue citado a declarar y, posteriormente, fue aprehendido, acusado de ser el cómplice del secuestro. Estuvo recluido en la cárcel de San Pedro por cuatro meses.
En noviembre de 2022, el taxista acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar al Estado por la vulneración de sus derechos.
Según la denuncia, recibió tratos violentos en celdas policiales. Un mes después, fue absuelto de culpa por falta de pruebas.
En marzo de este año, se conoció la difícil situación que atravesaba, ya que el banco, por incumplimiento de cuotas, debía embargarle el vehículo que él usaba para trabajar.
«Por esta situación (rapto del bebé) estoy muy perjudicado. Me han quitado mi honorabilidad y mi fuente de trabajo. Ahora resulta que el banco me quiere quitar mi auto», relató el chofer en ese entonces.
Los Tiempos
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