Bolivia ingresó a la sexta ola del coronavirus luego de cuatro semanas consecutivas de incremento de contagios, confirmó este lunes el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza.
La autoridad atribuyó este incremento a las sub variantes de Ómicrón, BQ.1 y BQ.1.1, que fueron detectadas en La Paz a principios de noviembre y en Santa Cruz en octubre.
Por el momento, las sub variantes de la Ómicron no son las dominantes en los casos positivos reportados en el país, sin embargo, afirmó que “sabiendo el potencial de contagio mayor que tiene” es posible que esto llegue a suceder.
Durante la última semana hubo un incremento de 1.608 casos confirmados. Esa cantidad representa un incremento de 203% en todo el país, precisó en conferencia de prensa.
Frente a esa situación, Auza exhortó a la población a reforzar con las medidas de bioseguridad como el uso de barbijo, lavando frecuente de manos, uso de alcohol en gel o al 70% y el distanciamiento social.
En la quinta ola del COVID-19, el pico más alto alcanzó a 34.380 casos, mientras que la letalidad fue del 0,1%, una cifra inferior a las pasadas olas.
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