Los maestros de todo el país convocaron a una conferencia nacional los días 24 y 25 de mayo en la que analizaron las recientes movilizaciones y tomaron determinaciones. Definieron llamar a un congreso sectorial para definir sus acciones de cara al Congreso de la Educación que convocó el Gobierno y ordenaron a sus delegados ante la Central Obrera Boliviana (COB) a replegarse hasta cambiar al Comité Ejecutivo del ente laboral.
“Nos vemos en la necesidad de convocar a un Congreso Educativo del Magisterio Urbano para elaborar una propuesta educativa que sirva de herramienta y lineamiento para encarar el Congreso Educativo Plurinacional, advirtiendo al gobierno de Luis Arce Catacora que el Magisterio Urbano no permitirá que este magno evento sea un escenario político partidista, como pretende hacerlo”, señala la primera parte de las resoluciones aprobadas en la localidad de Aiquile, Cochabamba.
Entre febrero y abril de este año los maestros protagonizaron una movilización nacional que concluyó con el destapiado de tres dirigentes el 5 de mayo, ese día terminaron nueve semanas de protestas en busca de un pliego de cinco puntos que el Gobierno se negó a atender.
Los maestros decidieron dejar de aportar a la COB y ordenaron a sus delegados a replegarse hasta que el ente matriz de los trabajadores convoque a un congreso que cambie la actual estructura cobista, calificaron al ejecutivo, Juan Carlos Guarachi de “traidor al movimiento obrero y vendido al actual Gobierno”.
“Los delegados del Magisterio Urbano en el CEN de la COB actual, deben replegarse a las bases mientras no se convoque a dicho Congreso. La CTEUB se pondrá en contacto con otras organizaciones nacionales de otros sectores de trabajadores con el fin de presionar y viabilizar la realización de dicho congreso de los trabajadores”, señala otra parte de esa resolución.
Asimismo, rechazaron la jubilación obligatoria que planteó el Gobierno hasta los 65 años y demandaron el respeto a los maestros que pretendan seguir trabajando. También rechazaron la penalización de la protesta tal como sucedió en las movilizaciones de meses anteriores donde los maestros fueron aprehendidos y sometidos a medidas cautelares.
“No permitir el tratamiento, ni mucho menos la materialización de ningún proyecto de Ley que pretenda jubilar de forma obligatoria a los trabajadores del país, puesto que la misma es un derecho de los trabajadores y esta debe ser voluntaria en el marco de los tratados internacionales”, refiere el cuarto punto del documento.
Sin llamar a nuevas movilizaciones los maestros se declararon en estado de emergencia y pidieron a otras organizaciones del país a plegarse a una protesta nacional contra los abusos del Gobierno.
El Deber
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