Las opciones de proteínas de origen vegetal como sustitutos de la carne se incrementan cada vez más en el mercado conforme más personas adoptan una dieta basada en plantas.
Pero debemos saber que el valor nutricional es cuestionado, de hecho, un estudio de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia descubrió que muchos sustitutos de la carne que se venden en ese país tienen un alto contenido de hierro, pero está en una forma que el cuerpo no puede absorber.
Una dieta compuesta principalmente de alimentos de origen vegetal, como tubérculos, legumbres, frutas y verduras, generalmente tiene un impacto climático bajo y también se asocia con beneficios para la salud.
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Además también está vinculado con un menor riesgo de diabetes relacionada con la edad y enfermedades cardiovasculares, al igual que se ha demostrado en varios estudios grandes.
Pero ha habido muchos menos estudios sobre cómo la salud de las personas se ve afectada por el consumo de productos basados en lo que se conoce como proteínas vegetales de textura.
En el nuevo estudio de Chalmers, un equipo de investigación de la División de Ciencias de la Alimentación y la Nutrición analizó 44 sustitutos de la carne diferentes que se venden en Suecia.
Estos productos se fabrican principalmente a partir de proteína de soja y guisante, pero también incluyen el producto de soja fermentado tempeh y micoproteínas, es decir, proteínas de hongos.
“Entre estos productos, vimos una amplia variación en el contenido nutricional y cuán sostenibles pueden ser desde una perspectiva de salud. En general, la absorción estimada de hierro y zinc de los productos fue extremadamente baja”, explicó dice Cecilia Mayer Labba, autora principal del estudio.
Según Mayer, esto se debe a que estos sustitutos de la carne contenían altos niveles de fitatos, antinutrientes que inhiben la absorción de minerales en el cuerpo.
Perdemos minerales necesarios
Los fitatos se encuentran de forma natural en los frijoles y los cereales; se acumulan cuando se extraen las proteínas para su uso en sustitutos de la carne.
Los minerales son absorbidos en el tracto gastrointestinal y los fitatos forman compuestos insolubles con minerales dietéticos esenciales, especialmente hierro no hemo (hierro que se encuentra en alimentos vegetales) y zinc, lo que significa que no pueden ser absorbidos en el intestino.
“Tanto el hierro como el zinc también se acumulan en la extracción de proteínas. Por eso, entre los ingredientes del producto figuran niveles altos, pero los minerales están ligados a los fitatos y no pueden ser absorbidos ni utilizados por el organismo”, dice Mayer.
La Opinión