El arroz blanco es un alimento infaltable para el menú de la semana en cualquier hogar. Pero quizás escuchaste que no es tan bueno comerlo todos los días. Es que el arroz blanco, a diferencia del integral, es un producto que ha sido refinado, y del que se han quitado parte de las fibras y aporte nutricional natural.
Es un carbohidrato simple, que al ingresar al organismo, se convierte inmediatamente en azúcar, elevando las concentraciones de glucosa en la sangre. Es por esto que se recomienda comerlo, pero en porciones controladas, ya que existen algunas complicaciones que pueden surgir de su consumo diario.
Según una investigación, comer más de 5 porciones de arroz blanco en la semana, aumenta las probabilidades de que desarrolles diabetes tipo 2. Y, por el contrario, la variedad integral te podría ayudar a prevenir la enfermedad.
Es que el arroz blanco es un alimento de un alto índice glucémico. Según la facultad de medicina de la Universidad de Harvard, se recomienda evitar ese tipo de alimentos, ya que actúan de la misma forma que comer glucosa pura.
En el caso del arroz, este tiene un índice glucémico equivalente a 72, este no solo es considerado de los más altos, también supera con creces el índice que tiene el azúcar de mesa, que alcanza el 65.
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