La Armada de Colombia incautó 2,6 toneladas de cocaína que iban a bordo de un submarino que se desplazaba por el Pacífico y que tenía como destino Centroamérica. En el navío también hallaron dos fallecidos y dos personas en malas condiciones de salud.
En su cuenta de Twitter, el presidente de ese país suramericano, Gustavo Petro, destacó que la fuerza naval “está cumpliendo un papel fundamental en la incautación a través de operaciones de interdicción, de cocaína”.
El mandatario también informó que le había solicitado a la Fiscalía “ser la entidad que dé las cifras oficiales para evaluar las acciones”.
En un video institucional de la Armada, el capitán de fragata Cristian Andrés Guzmán leyó un comunicado para informar que se hizo la “interdicción de un semisumergible de aproximadamente 15 metros de largo”, que llevaba como carga 2.643 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Dentro del artefacto estaban dos cuerpos sin vida y dos personas en “malas condiciones de salud” porque, al parecer, en el interior de la embarcación hubo un accidente por la generación de gases tóxicos del combustible.
Ambos fueron transportados hasta un buque que se encontraba en la zona para brindarles atención médica. Posteriormente, los fallecidos, los dos rescatados y la droga fueron trasladados hasta el municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, donde quedaron a disposición del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía.
Según las autoridades colombianas, con ese operativo, que contó con apoyo extranjero, aunque no se especifica el país, “se evitó que más de 87 millones de dólares ingresaran a las estructuras financieras de las organizaciones de narcotráfico” y “que más de seis millones de dosis circularan en el mercado ilegal internacional”.
EFE
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