Irán ejecutó a un hombre condenado por espiar para Israel, anunció este sábado (20.12.2025) el órgano de prensa del poder judicial de la República Islámica. «La pena de muerte para Aghil Keshavarz, declarado culpable de espionaje a favor del régimen sionista, de comunicación y cooperación con el régimen, y de tomar fotos de instalaciones militares y de seguridad, se ejecutó tras ser confirmada por el Tribunal Supremo y tras concluir los procedimientos legales», indicó la agencia Mizan.
El medio indicó que Keshavarz, presentado como un «agente del Mosad», el servicio de inteligencia exterior israelí, había sido detenido en mayo pasado en la ciudad noroccidental de Urumía, cuando agentes de seguridad lo sorprendieron tomando imágenes del cuartel general de una división de infantería de la ciudad. El detenido afirmó que había viajado a Urumía para participar en un congreso científico, «pero al revisar su teléfono móvil se descubrió un mensaje procedente de un número vinculado al régimen sionista y de una persona con el nombre de usuario ‘Osher».
Legislación endurecida contra el espionaje
«Posteriormente, en el registro de su lugar de residencia se obtuvieron más documentos y pruebas», explicó la justicia iraní. El Poder Judicial agregó que, en sus confesiones, el condenado admitió haber colaborado con los servicios de inteligencia israelíes «con la intención de dañar a la República Islámica y de proporcionarles información del país».
En total, 16 personas han sido ajusticiadas acusadas de espiar para Israel desde junio, cuando ambos países mantuvieron la ya bautizada como Guerra de los 12 Días, el primero de ellos antes incluso de que terminaran los enfrentamientos.
La República Islámica, que suele aplicar la pena máxima mediante ahorcamiento, es el segundo país del mundo con más ejecuciones después de China, según organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional. Y ha incrementado las ejecuciones como parte de su política de represión. En octubre, Irán promulgó además una ley que endurece los castigos por espionaje a favor de Estados Unidos e Israel, incluyendo penas de prisión por el uso de servicios como Starlink o la colaboración con medios de comunicación extranjeros considerados hostiles.
Fuente: DW










