El presidente Rodrigo Paz Pereira asistirá en marzo de 2026 a la toma de juramento del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, un gesto con el que el Gobierno boliviano busca reactivar la relación bilateral y construir una nueva agenda binacional.
La información fue ratificada por el canciller boliviano, Fernando Aramayo, quien resaltó que la conversación telefónica que sostuvieron Paz y Kast tras las elecciones chilenas fue “constructiva y muy positiva”, y permitió abrir una etapa de acercamiento entre ambos países.
«Bolivia siempre será respetuosa de las decisiones y políticas internas de otros Estados. Existe la voluntad de retomar una agenda que fortalezca la relación con Chile», señaló en entrevista con El Deber.
Aramayo destacó que la agenda compartida entre Bolivia y Chile es amplia e incluye temas como comercio, migración, economía, cultura, recursos hídricos, medioambiente y minería.
Sin embargo, advirtió que el principal reto será establecer prioridades y convertir la voluntad política en acciones concretas. “Debemos trabajar con una visión pragmática, centrada en los intereses del pueblo boliviano, y dejar de lado enfoques ideologizados que solo generaron aislamiento”, remarcó.
El proceso de relanzamiento del vínculo bilateral ya comenzó con la reanudación de reuniones técnicas en Arica, donde delegaciones de ambos países analizaron asuntos estratégicos. La representación boliviana estuvo a cargo del viceministro de Comercio Exterior e Integración, Rodrigo Arce, mientras que Chile fue representada por el secretario general de Política Exterior, el embajador Ricardo Bosnic.
Entre los temas prioritarios se encuentra la mejora del servicio portuario en Arica, fundamental para reducir los costos logísticos del comercio exterior boliviano, además de avances en acuerdos comerciales, integración aérea, conectividad turística y el proyecto de reversa del Oleoducto Sica Sica, considerado clave para la seguridad energética regional.
Correo del Sur
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