Liliana Heredia tenía 24 años, el fatídico día se dirigía a la universidad para retirar su título de Administradora de Empresas, tiene un pequeño de 5 años. En sus planes no estaba contemplado el casarse aún, porque quería terminar sus estudios para trabajar.
Pero todo quedó truncado cuando el lunes 14 de febrero murió al lanzarse de un taxi trufi en movimiento, el motorizado se quedó sin frenos en la Av. Kapac Yupanqui al mediodía.
Su papá relató que Liliana Heredia había salido con su pareja, ambos estaban en el mismo vehículo. Cuando el chófer les dijo que se arrojarán porque se había quedado sin frenos solo dos de tres pasajeros sobrevivieron.
“Ella se va dejando un terrible vacío (…) Mi única hija era, mi única alegría, ahora mi corazón vacío se queda, mi casa está vacía sin ella. Solo me pregunto ¿Por qué?”, fueron las palabras de los padres de la joven.
Miguel Arispe Ledezma, pareja de Liliana, resultó con dos fracturas, una de cráneo y otra de clavícula, per la joven madre cayó de cabeza y murió. El trufi nunca se accidentó, el chofer dijo que logró recuperar los frenos y paró cuatro cuadras más abajo donde ocurrió la tragedia.
Este 16 de febrero fue la audiencia de medidas cautelares de Emilio Espada Gallardo, de 68 años, el chófer estaba acusado por homicidio culposo, pero la justicia determinó detención domiciliaria, arraigo y el pago de una fianza de 20 mil bolivianos.
Espada debe presentarse ante el Ministerio Público cada 15 días y registrarse en una base de datos biométrico. Lo llamativo de este caso es que el conductor tenía la licencia de conducir vencida hace más de un año y tampoco había realizado la inspección técnica vehicular.
La joven madre deja en la orfandad a su hijo de 5 años, el entierro se realizó en el cementerio de Tiquipaya, un cortejo fúnebre acompañó sus restos mortales, hasta su última morada.
Red Uno