El cuerpo de Eliodoro Beltrán fue trasladado a la ciudad de Aiquile en Cochabamba para su cristiana sepultura. El hombre fue víctima de un brutal asesinato a manos de su propia hija, Yisel B.I., de 18 años, quien lo apuñaló, estranguló y luego prendió fuego a su cuerpo.
El crimen ocurrió el pasado sábado en la casa de la familia ubicada en el barrio Bibosi, en Santa Cruz. Beltrán había regresado a su hogar después de trabajar como albañil, sin imaginar la tragedia que lo esperaba.
«Que le den 30 años de cárcel como una hija le va hacer eso a su papá que le daba todo», lamentó una familiar de la víctima. «Era una persona bien, no merecía morir así», agregó otra.
Los familiares de Beltrán exigen justicia y piden que se investigue a fondo el caso. Sospechan que la joven no actuó sola y que su padrastro y su novio podrían haber estado involucrados en el crimen.
«Pedimos al ministro de justicia que lo busquen, no creemos que ella lo haya hecho todo sola, la han ayudado», señaló una sobrina de Beltrán. «Ella no lo ha hecho sola, lo han ayudado, también pedimos que investiguen a su novio ya que el estaba esa noche», enfatizó.
Luego del hecho no se conoce del paradero del segundo hijo de la víctima, la familia asegura que es un testigo clave. “Pedimos al ministro de Justicia que lo busquen no creemos que ella lo haya hecho todo sola, la han ayudado”, finalizó una sobrina.
El comandante Departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Desp. Erick Enrique Holguín Doynel, informó que la joven Yisel B.I. se encuentra detenida y que las investigaciones del caso continúan en curso.
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