La tarde del lunes 15 de diciembre se registró una granizada en el municipio de Entre Ríos, en la provincia O’Connor, que afectó los cultivos de durazno y maíz en varias comunidades. Los comunarios de San Diego Sur y Potreros reportaron la caída de granizos del tamaño de un huevo, lo que generó pérdidas considerables en la producción agropecuaria.
Juan Luis Peña Jaramillo, director de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de Entre Ríos, informó a Alerta Bolivia que, por instrucciones del alcalde Teodoro Suruguay, un equipo técnico inició la evaluación de daños para cuantificar el impacto de este evento climático inusual. Peña explicó que, aunque las precipitaciones continuaron durante la noche, hoy se trabaja en terreno para determinar la magnitud de los efectos en las comunidades afectadas.
“Hasta el momento tenemos reportes oficiales de dos comunidades, San Diego Sur y Potreros, aunque podríamos tener afectaciones adicionales en zonas cercanas como Río de la Jita. El equipo técnico se comunicará con las autoridades locales para verificar otras áreas y no dejar fuera a ninguna comunidad que también haya sufrido daño,” indicó Peña.
Los productores de la zona resaltaron que la granizada tuvo una duración aproximada de entre 30 y 45 minutos, tiempo suficiente para causar daños significativos en los cultivos. Además, comunicaron la posible mortandad de animales, especialmente aves de corral, debido al tamaño de los granizos.
La región de Entre Ríos es reconocida por su alta productividad en durazno, producto que abastece a mercados de Tarija, Yacuiba y Villa Montes. El director de la UGR señaló que el impacto de la granizada podría traducirse en pérdidas económicas importantes para los agricultores, aunque será con base en la evaluación técnica que se determinará el alcance de los daños.
En relación a los plazos, detalló que esperan tener un informe preliminar entre jueves y viernes de esta semana, con cifras concretas sobre el número de comunidades y familias afectadas, así como de las pérdidas en producción agrícola y pecuaria. Con estos datos se evaluará la posibilidad de solicitar una declaratoria de emergencia o desastre conforme a la normativa vigente.
Además de los daños agrícolas, algunas vías de acceso presentan derrumbes y barro producto de las lluvias, lo que complica el trabajo de evaluación. “Se han reportado derrumbes en la ruta y el terreno está dificultando el desplazamiento del equipo técnico. Sin embargo, continuamos con la evaluación conforme a lo estipulado por la Ley 602 de Gestión de Riesgos”, afirmó Peña.
El funcionario hizo un llamado a las autoridades locales y a los comunarios a mantener la comunicación ante eventos adversos y seguir los protocolos establecidos para una evaluación oportuna de los daños, con el fin de activar los mecanismos de ayuda necesarios.
Fuente: elpais.bo









