El Gobierno, a través del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, se refirió a la calificación de Fitch Ratings y remarca que la empresa internacional no tomó en cuenta la estabilidad económica lograda tras la pandemia del Covid-19 ni el actual contexto adverso.
“Si bien la calificadora Fitch Ratings revisó la calificación de riesgo de Bolivia a B- bajo el argumento de la variación de las Reservas Internacionales Netas (RIN), esta evaluación no consideró las fortalezas de la economía boliviana como la estabilidad económica que se logró luego de la pandemia Covid-19 y la actual incertidumbre de la economía a nivel global”, señala el Ministerio de Economía en un comunicado difundido en sus redes sociales.
La cartera de Estado afirma que “la inflación más baja de la región y estabilidad de precios, el récord de exportaciones, altas recaudaciones tributarias, crecimiento del PIB del 4,3% al tercer trimestre de 2022, entre otros, son los indicadores de la estabilidad de la economía boliviana”.
Asimismo, señala que la variación de la calificación de Fitch Ratings menciona el movimiento de las RIN, no obstante, el Ministerio afirma que de acuerdo con el Programa Fiscal Financiero 2023, las RIN presentarán una variación positiva respecto a 2022, por los siguientes factores:
a) El incremento de las exportaciones de productos como la urea, carbonato de litio, hierro, la sustitución de importaciones y la exportación de productos no tradicionales, además de la potencial exportación de energía eléctrica para el segundo semestre de 2023.
b) Los ingresos por desembolsos de préstamos para continuar el proceso de reactivación económica.
c) El apoyo al sector exportador y la prioridad para mantener recursos en la economía nacional.
d) El Proyecto de Norma: “Ley de Compra de Oro destinado al Fortalecimiento de las Reservas internacionales”.
Resalta que las exportaciones de Bolivia crecieron los últimos años hasta llegar a $us13.653 millones el año 2022, junto con las remesas que alcanzaron $us1.437 millones, cifras que representan la generación de divisas que ofrecen liquidez en dólares a la economía boliviana.
“En su evaluación, la calificadora no tomó en cuenta los elevados niveles de ‘bolivianización’ (uso de la moneda nacional) de la economía en el sistema financiero, reflejando la confianza en el Boliviano y la solidez del sistema financiero, lo cual conlleva un menor grado de vulnerabilidad macroeconómica”, indica.
Fitch Ratings estima un crecimiento del PIB real de Bolivia del 3,6%, en 2022, y destaca la recuperación económica desde los niveles pre pandemia Covid-19, sin embargo, al tercer trimestre de 2022, el país generó un crecimiento del PIB del 4,3%. Para la gestión 2023, el Programa Fiscal Financiero (PFF) suscrito entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia, se prevé alcanzar un PIB de 4,8%, superior a las perspectivas de la calificadora.
“La estimación del PFF consideró el dinamismo de la economía boliviana y el desempeño esperado resultante de varios proyectos de industrialización con sustitución de importaciones, como la Planta Separadora de Zinc, el Proyecto del Mutún, la nueva Planta de Fertilizantes NPK, puesta en marcha de la Planta de Biodiésel, la entrada en producción a mayor escala de carbonato de litio y sus concentrados, cuyo convenio fue suscrito con la Empresa CATL BRUNP & CMOC (CBC), para implementar dos plantas industriales, cada una de 25.000 toneladas métricas por año, con tecnología de Extracción Directa de Litio, así como el buen desempeño del sector agroexportador”, remarca en una parte del comunicado.
Fitch Ratings reconoce la reducción del déficit fiscal de 12,7% en 2020 a 7,2% en 2022.
“El Gobierno Nacional está comprometido con llevar adelante acciones orientadas a realizar un uso eficiente del gasto en la administración pública”, asegura.
Por otro lado, se evidencia que los ingresos tributarios anotaron una participación promedio mayor al 43% en los últimos dos años, este favorable comportamiento estuvo en línea con el desempeño económico, impulsado por las iniciativas por parte del gobierno nacional a través de las medidas de reactivación y reconstrucción de la economía boliviana.
La cartera de Estado aclara que la calificadora destaca el servicio de deuda externa a corto plazo especialmente bajo de Bolivia como su principal fortaleza en la calificación, lo que respalda la capacidad de pago de estas obligaciones.
También asegura que el Gobierno realiza constante monitoreo y evaluación de la economía boliviana para “la adecuada toma de decisiones para preservar la estabilidad económica en beneficio de la población, aplicando medidas para cuidar el bolsillo de los bolivianos”.
ANF