El exdiputado de oposición Amílcar Barral es procesado por el Gobierno, por la investigación que concluye que la empresa estatal Quipus es deficitaria.
“Hemos hecho una investigación cuando éramos parlamentarios, durante años, y demostramos que Quipus no servía para nada. Recuerdo que en la interpelación al exministro Eugenio Rojas, él ni los diputados del MAS mostraron que usaban los celulares de Quipus. Ahora me denuncian por difamación, por evidenciar que esa empresa le genera daño económica al Estado”, declaró el opositor.
El Sistema Integrado de Registro Judicial detalla como denunciante al gerente general de Quipus Álex Machicado. El delito por el cual se procesa a Barral es por difamación.
La investigación de la oposición da cuenta de que la estatal tuvo una inyección económica de más de 1.500 millones de bolivianos. A esto se suma que el gobierno transitorio en enero de 2020 informó que la compañía adeudaba 60 millones de dólares al Fondo para la Revolución Industrial y Productiva (Finpro).
El opositor manifestó que esto responde a una estrategia de Gobierno para callarlo. Añadió que les debió molestar que fue él quien reveló que el exviceministro Nelson Cox contrató al abogado del exministro Arturo Murillo.
“Dada la inutilidad de la mayoría de la oposición parlamentaria, nos dimos a la tarea de nuevamente de investigar y denunciar. Seguramente con este proceso nos quieren acallar, pero no tenemos miedo. Quipus es una empresa deficitaria y lo recoció la gente del gobierno de Evo Morales. Quien me denuncia es un imbécil, porque demostraremos que Quipus es una empresa deficitaria”, manifestó Barral.
Página Siete