La revelación sobre la existencia de un segundo diario que contiene prácticamente las confesiones de curas pederastas en el país fue realizada por el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, el martes, aunque en su momento no se refirió a la identidad del autor de dichas memorias.
La Compañía de Jesús confirmó este miércoles que el segundo diario en el que un jesuita relata abusos sexuales contra menores en Bolivia corresponde al sacerdote fallecido Luis María Roma Padrosa. Además, la institución comunicó haber entregado el manuscrito a la Fiscalía en mayo de este año.
Sin embargo, semanas después de conocerse el caso del sacerdote fallecido Alberto «Pica» Pedrajas, que detalló en su diario Intimo los abusos sexuales contra niños del colegio Juan XXIII de Cochabamba, se supo sobre las múltiples fotografías existentes de «Lucho Roma» en las cuales se observa al mismo cometiendo abusos contra menores. Es hsta esta semana que se hizo pública la existencia de un manuscrito de este último.
El exjesuita Pedro Lima también habló sobre los crímenes cometidos por el religioso que además hizo pornografía infantil, pues fotografiaba a sus víctimas.
Expuso que Roma escribía en su diario cómo cometía estos hechos, escribía el nombre de sus víctimas y qué hacía para ganarse la confianza de ellas. La Fiscalía cuenta con las dos versiones del material, una manuscrita y otra trascrita por el Ministerio Público, dijo a Urgente.bo.
CON REGALOS
Para llamar la atención de sus víctimas en Charagua, Santa Cruz, ofrecía caramelos a las niñas, les enseñaba a tocar instrumentos musicales e incluso, castigaba a quienes se resistían.
“Desviando recursos de la parroquia, les ofrecía regalos, tenía acceso a niñas de 7 y 8 años, las fotos y las imágenes son lacerantes y confirmando de su propia mano, el diario escrito”, mencionó.
Las víctimas eran en su mayoría guaraníes y de familias pobres, sin embargo, no solo estarían en Charagua.

Roma trabajó en el colegio San Calixto, como prefecto de primaria; fue profesor de religión y música en La Paz; estuvo en la parroquia de Santa Veracruz de Cochabamba; en la década de los 70, trabajó en la escuela San Clemente en Potosí. Estos traslados se efectuaron tras las denuncias de abuso sexual; siguiendo esa línea, el entonces provincial Antonio Menacho le dio el mando de director nacional de la Red Fe y Alegría en 1976 y tuvo acceso a todas las escuelas Fe y Alegría del país, donde cometió los abusos.
Cometió abusos sexuales desde el año 1977 al 1980 en el Hogar de Niños Huérfanos de Tacata, Quillacollo, Cochabamba, hoy, colegio San Ignacio de Loyola.
Opinión



Síguenos en FACEBOOK

Comentarios