Caminar por las calles de los municipios de La Paz y El Alto es una travesía. En plena tercera ola de la pandemia de la Covid-19, algunas personas no usan barbijo y se enojan si escuchan un reclamo por no cumplir las principales medidas de bioseguridad. Por falta de medidas coercitivas, las autoridades de ambas alcaldías no logran controlar la indisciplina de la población.
En El Alto, el secretario municipal de Desarrollo Económico, Bernaldo Huanca, aseguró que hace un tiempo hubo una norma nacional que obligaba a la gente a usar el barbijo, pero no se pone en práctica. “Actualmente no existe una ley nacional o municipal para sancionar el incumplimiento de las medidas de bioseguridad”, indicó.
Huanca anunció que la alcaldesa de la urbe alteña, Eva Copa, se reunió ayer con su gabinete para abordar el tema de salud. “Hoy hablará con las organizaciones sociales, los vecinos, los gremiales y los transportistas para concientizar a la población en el uso de barbijo”, dijo.
Según Huanca, mucha gente se relajó en el uso de las medidas de bioseguridad. “Debe ser un 20%”, dijo y aseguró que quizá sea porque la “segunda ola de la pandemia no fue tan fuerte”.
La autoridad local recordó que en la primera ola, el municipio alteño registró varios muertos y al conocer esa situación, recién la gente se asustó y comenzó a usar mascarilla.
De acuerdo con Huanca, se instruyó a la Secretaría de Salud que se encargue de socializar por qué es importante el cumplimiento de las medidas de bioseguridad. Agregó que se evaluará si se sancionará o no a las personas que no usen el barbijo.
Se mejorará el control
En la ciudad de La Paz, la secretaria municipal de Salud, Cecilia Vargas, aseguró que en la Alcaldía paceña existe una norma municipal que “está vigente” y establece que la persona que no usa barbijo tendrá una sanción económica de 587 bolivianos o trabajo comunitario.
Según Vargas, el control del cumplimiento de la norma está en manos de “la guardia municipal con el apoyo de la Policía”. La autoridad dijo que no se realiza esta tarea, pero esta deficiencia “se va a mejorar”.
El fin de semana, funcionarios del municipio paceño y efectivos de la Policía Boliviana realizaron operativos. Por ese trabajo, las autoridades cerraron el sábado una fiesta en la zona de Cotahuma, donde encontraron a más de 200 jóvenes universitarios que consumían bebidas alcohólicas sin medidas mínimas de protección y bioseguridad.
El alcalde paceño, Iván Arias, explicó que es complicado sancionar a las personas. “El problema es que si se hace eso, viene Derechos Humanos; por eso debemos apelar a la conciencia”, indicó el burgomaestre.
Según el secretario de Desarrollo Económico, Marco Agramont, el municipio arribó a acuerdos con empresas y transportistas para que cumplan las medidas de bioseguridad.
Agramont recordó que los transportistas deben usar alcohol en gel, respetar los espacios y llevar las ventanas abiertas.
“Llamamos a la reflexión porque ellos se comprometieron a esas medidas de bioseguridad. Creemos de buena fe que en estos 14 días que nos hemos dado, hasta el 28 de mayo, vamos a asumir algunas medidas en función a los acuerdos a los que hemos arribado”, dijo el funcionario.
¿Qué ocurre en las calles?
Página Siete hizo un recorrido desde la zona del Cementerio hasta la plaza Eguino y observó que la mayoría de los comerciantes y compradores no usan la mascarilla, menos cumplen el distanciamiento social.
“¿ Por qué no se pone barbijo?”, preguntó Página Siete a una comerciante, quien respondió: “Me había olvidado”. Para hacer las compras, la población no guarda el distanciamiento y camina codo a codo.
La situación es similar en El Alto. En la feria de Villa Dolores, la mayoría de los comerciantes de productos agrícolas y de los compradores no usan barbijo.
“Dicen que no hay que colocarse barbijo porque nos obliga a respirar un aire (contaminado), por eso yo no me pongo”, indicó una de las vendedoras de este sector de la urbe alteña. Otra persona dijo que se cuidan con la medicina tradicional.
En La Paz y El Alto, los choferes del transporte público incumplen los protocolos de bioseguridad, como colocar alcohol en gel, instalar asientos con distanciamiento y abrir las ventanas.
El domingo pasado, el secretario de Salud de El Alto, Henry Flores, indicó que con el uso del barbijo las personas se pueden proteger “en un 50% de la transmisión del coronavirus”.
Fuente: PÁGINA SIETE.
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