El plan era hacerlo perder el conocimiento consumiendo bebidas alcohólicas para luego matarlo y robarle madera. La Fiscal Francisca Rivero dio por esclarecido el asesinato de Enrique Angulo Pedraza (57) hallado sin vida en el interior de la barraca «Chiquitano», ubicada en el 8vo anillo del barrio Navidad el pasado 2 de febrero. La víctima fue encontrada maniatada y con signos de violencia en la cabeza.
Rivero informó que una comisión de investigadores se trasladó hasta San Ignacio de Velasco donde ejecutó las órdenes de aprehensión llegando a detener a cuatro miembros de la familia Cabrera -Salvatierra, quienes están vinculados directamente al crimen del sereno de la barraca.
La fiscal explicó que quien planificó el hecho de sangre fue el padre de familia y los móviles fueron robar madera de construcción. Para este cometido entablaron conversación con su víctima interesados en comprar madera. Los hijos compraron latas de cerveza y comenzaron a consumir bebidas alcohólicas dentro el negocio. Carmelo en momento determinado se habría retirado a su cuarto a descansar, mientras sus agresores aprovecharon su estado y lo amarraron para luego golpearlo en la cabeza.
«Tenemos cuatro personas aprehendidas por este crimen y restan por detener a una pareja quienes también participaron del hecho de sangre, se trata de la hija del autor material y su yerno», precisó Rivero. El relato de testigos coinciden con la información de la fiscal, en sentido que la víctima fue visto por última vez bebiendo con un grupo de personas en la barraca.
Personal de escena del crimen de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen encontraron latas de cerveza, coca y trago en la mesa de la barraca.
Tomado de Clave 300