Los micros con más de 15 años de antigüedad no podrán operar en las calles de la ciudad, pero los transportistas tendrán un plazo de cinco años para ajustarse a esa determinación. Así lo establece el reglamento de la Ley de Movilidad Urbana, que regula la actividad del transporte público en el municipio capitalino, además del tráfico.
La norma exige al sector del transporte de micros la renovación de sus unidades, como uno de los requisitos para prestar servicio en la capital cruceña.
“El parque automotor de los operadores autorizados para la prestación del servicio de transporte público no podrá tener una antigüedad mayor a 15 años de fabricación”, establece el artículo 197 de la norma, referido a la renovación del parque automotor.
Señala que el sector tendrá un plazo de cinco años, desde la autorización de operación “para reemplazar el parque automotor cuya antigüedad de fabricación sea mayor o igual al año 2008”.
La medida fue anunciada el pasado sábado por el alcalde Jhonny Fernández, durante el inicio del registro de conductores y vehículos que, según la municipalidad, es el primer paso para el reordenamiento en la ciudad. Este requisito deben cumplir todos los operadores del servicio de transporte y, para ello, se estableció un plazo de seis meses.
La medida ha generado el rechazo del sector, que anuncia movilizaciones y acciones para impugnar la normativa, toda vez que aseguran que no fue consensuada y la consideran arbitraria.
El reglamento también es observado porque establece sanciones por infracciones viales para los conductores, incluido los particulares, con multas que van desde los Bs 50 hasta los Bs 500.
Durante el arranque del registro, el burgomaestre indicó que esto garantiza la renovación de las unidades del transporte público en los plazos establecidos en el reglamento de la Ley de Movilidad Urbana.
“Algunos tendrán tres años, otros cuatro y otros cinco para ir renovando los ‘cacharros’ por nuevos, pero si no tienen seguridad jurídica eso será difícil porque no van a poder acceder a créditos”, manifestó el alcalde haciendo referencia al registro de vehículos y conductores que se lleva adelante.
La Alcaldía señala que, de acuerdo con estudios que manejan, los transportistas operan con más del 70% de sus unidades por encima de los 20 años de antigüedad. Además, han abusado del desdoblamiento de las líneas para pasar por el centro de la capital cruceña. Según la municipalidad, más del 60% de los buses tiene más de 30 años, el 17% más de 20 años y solo el 14% menos de cinco años.
El alcalde Fernández destaca que se darán incentivos a las cooperativas, sindicatos y asociaciones del transporte que renueven su flota de vehículos. En la reglamentación se establece que podrán beneficiarse con la ampliación de sus autorizaciones.
Con respecto a la autorización de operación, el reglamento señala que, una vez cumplido con los requisitos para el registro, las líneas tendrán autorización para operar por diez años.
Además, la norma les exige que, para obtener el tiempo máximo de vigencia de autorización, deben cumplir con requisitos adicionales al resto de los operadores, como dar cumplimiento a la Ley General del Trabajo; dejar de utilizar, de manera progresiva, el método convencional de marcación de tarjeta en el control de rutas y recorrido de sus unidades, debiendo poner en funcionamiento sistemas informáticos de gestión de tráfico; entre otras innovaciones, como el sistema de recaudo.
Impugnación
El secretario general del Sindicato de Transportistas Santa Cruz, Mario Guerrero, rechazó la reglamentación, porque considera que este plan de ordenamiento solo es para ver la forma de recaudar dinero.
Ellos no acudirán al registro de choferes y vehículos que está realizando el Gobierno Municipal. Señala que las sugerencias del transporte no han sido tomadas en cuenta y no hubo consenso. Plantean que se cambie la ley, porque no pueden exigir que se cambien los vehículos sin dar a conocer un plan para las unidades que sean sacadas de circulación.
El dirigente indicó que el sector se anticipó a la norma, porque renueva anualmente en promedio 250 buses, es decir, invierte 15 millones de dólares en cada gestión.
Guerrero manifiesta que unos 10.000 micros circulan en la ciudad y rechaza las críticas de la Alcaldía de que ellos prestan servicio con vehículos viejos.
“Siempre le hemos dicho que el vehículo no se mide por la edad, sino por el mantenimiento. Le hemos puesto de prueba que el Gobierno Municipal tiene vehículos modelo 2020 que ‘están en toco’. Hay vehículos que de verdad tienen más de 25 años, pero ya no tienen el motor original, la transmisión propia de la caja ni la corona, porque hay para comprarlos y uno los cambia, eso no hacen ellos. Le dan hasta que no da más y los botan”, cuestionó.
Según el dirigente, registrar a los choferes, socios, propietarios y a las unidades de transporte tiene un costo que consiste en una patente anual al municipio. Además, considera que los choferes ya están habilitados para trabajar en el servicio de transporte público con la licencia de conducir. “No tiene por qué el Gobierno Municipal generar un gasto económico a la familia de los choferes”, cuestionó Guerrero.
Dirigentes de la Federación Departamental de Cooperativas de Transporte Santa Cruz (Fedectrans) también se oponen a la norma y, de igual forma, presentaron una impugnación para la anulación. Fedectrans aglutina a las cooperativas de trufis interprovinciales y micros que operan en la ciudad. Están en contra de que se restrinja el ingreso de buses al centro cruceño y que se quiera sacar a los trufis fuera del cuarto anillo.
De acuerdo con la dirigencia, el alcalde tiene que dar marcha atrás con la reglamentación y someter a consenso con todo el sector transporte, no con unos cuantos.
También advierten que sacarán a todos sus afiliados para defender las rutas en las que vienen trabajando. Plantean que se haga nuevamente un estudio de origen y destino de pasajeros de todas las líneas, para recién hablar de un reordenamiento y ver nuevamente la reglamentación.
El concejal por C-A, José Alberti considera que los sectores del transporte deben ser escuchados, ya que no se puede aplicar una norma sin el consenso con los sectores del transporte. Señala que la norma también fue aprobada a espaldas del Concejo, de las instituciones y de los vecinos.
El opositor también observa improvisación en los planes de ordenamiento de la ciudad.
Mientras tanto, el Gobierno Municipal continúa con el plan de reordenamiento que inició con el registro de choferes y vehículos para el servicio de transporte urbano. También anunció la reducción del 40 por ciento de las líneas que ingresan al centro de la ciudad y disminución de los canales exclusivos para descongestionar las vías. Además, controla a los trufis.
EL DEBER






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